En Madrid, adonde viajó para la Cumbre de Presidentes de la Unión Europea y América Latina, Cristina Fernández de Kirchner habló sobre la polémica desatada por las advertencias que les hizo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a importadores y supermercadistas sobre un inminente cierre de las importaciones alimenticias.
La Presidenta resaltó que "no hubo restricciones de ninguna manera" a las importaciones, desconociendo de las distintas acciones llevadas adelante por Moreno, defendidas incluso por el ministro de Economía, Amado Boudou.
Sin embargo, Cristina pareció dejar abierta la posibilidad de que haya algún tipo de trabas. "No tenemos que asustarnos de que haya intereses comerciales de un lado y del otro. Tenemos que ser muy sensatos, realistas, inteligentes, y ver la película entera y no ver la paja en el ojo ajeno", dijo a los periodistas que la abordaron en la ciudad de Madrid.
Según la Presidenta, esta "visión más completa va permitir encontrar soluciones a escala global de los problemas" por los que está pasando la economía.
La polémica sobre el tema de las barreras a la importación de alimentos comenzó con las directivas dadas por el secretario de Comercio argentino a empresarios, diciendo que se acababan las compras de productos alimenticios que eran también producidos en nuestro país.
Después de que la Aduana impidiera, hacia el final de la semana anterior, el ingreso de seis camiones con mercadería proveniente de Brasil, los empresarios redoblaron la alerta sobre el tema. Esos embarques fueron retenidos durante tres días a la espera de la aprobación de la Secretaría que comanda Guillermo Moreno. Finalmente, los camiones fueron liberados.
Hoy se espera que los importadores mantengan reuniones en la Cámara de Importadores de la Republica Argentina (CIRA) para definir la estrategia frente a la embestida del Gobierno de prohibir la importación de alimentos que se fabrican en la Argentina.
Fuentes allegadas a esta entidad comercial señalaron que la medida adoptada por Moreno seguramente no va a afectar la oferta de productos al consumidor, ya que los alimentos importados representan solo entre el 3% y el 5% de la oferta total de productos.
La Presidenta participa de esta Cumbre de Presidentes, donde intentará alcanzar protagonismo con críticas a la receta de los ajustes, como los que se implementan en países como Grecia y España. Se aguarda también ver qué respuesta hay de países que puedan ser afectados por las restricciones a las importaciones de alimentos.
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